25 enero 2010

Enero de 2010


Foto: Francisco José Cabello Oliva (Enero 2010)

Barlia robertiana



Foto: Francisco José Cabello Oliva (Enero 2010)

Barlia robertiana



Foto: Francisco José Cabello Oliva (Enero 2010)

Ophrys fusca


Foto: Francisco José Cabello Oliva (Enero 2010)

Ophrys fusca


Como ya comentamos la semana pasada, los orquídeas no tardarían en hacer su aparición; y en efecto, ya han florecido las dos primeras especies, Ophrys fusca y Barlia robertiana. Si alguien está interesado en verlas o conocerlas, podemos encontrarlas en la carretera Ubrique-Benaocaz, a ambos lados de la carretera. Es facil de ver ya que La especie Barlia robertiana es bastante grande.

21 enero 2010

Ophrys fusca

Foto: Francisco José Cabello Oliva (Marzo 09)
Ophrys fusca
Siguiendo con las especies, la siguiente en florecer en nuestra zona es Ophrys fusca, que, según los datos obtenidos durante el estudio, es una de las espcies más abundantes, aunque se encuentra con más frecuencia en las partes bajas. Podremos encontrarla desde finales de Enero hasta el mes de abril.

Es una planta de 10-40 cm. de altura, que presenta 2 pseudotubérculos, enteros, sentados y subglobosos. Las hojas basales dispuestas en roseta, y son lanceoladas, obtusas, mucronadas. La inflorescencia es una espiga laxa, que puede presentar de 1 a 9 flores. Las flores son de color oscuro. Los sépalos oblongo, glabros (pelosos), verdes, algo cóncavos; el medio incurbado sobre el ginestemo; pétalos más cortos y estrechos, glabros, verde-amarillentos o parduscos, con los bordes ondulados. El labelo mide unos 15 mm, más o menos horizontal, trilobulado, pardo-rojizo (a menudo con un estrecho margen amarillento), aterciopelado; espéculo bipartido, grisáceo, que semeja las alas de un insecto, lóbulos del labelo ampliamente redondeados; el lóbulo medio más largo que los laterales.

Crece en gran variedad de hábitat: prados húmedos o secos y pastizales que aparecen en los claros de acebuchales, encinares y matorrales; también lo encontramos en arcenes de las carreteras. Ha sido hallada en todas los tipos de vegetación, a excepción de los roquedos, correspondientes a la parte más alta.

19 enero 2010

Barlia robertiana

Foto: Francisco José Cabello (Febrero 09)
Barlia robertiana

Como ya se comento en entradas anteriores, las orquídeas de nuestra zona comienzan a florecer a finales de Enero, por lo que ya queda poco para contemplar las primeras especies (Barlia robertiana y Ophrys fusca unos días después).

La Barlia robertiana es una planta robusta de hasta 60 cm. de altura y un tallo grueso. Presenta de 4 a 10 hojas en roseta basal. La inflorescencia es en forma de espiga cilíndrica, densa y multiflora, con flores grandes y olorosas. Sépalos violeta-rojizos, elípticos, cóncavos; pétalos lanceolados, ligeramente más cortos, verdosos, con motas purpúreas, formando un casco. Labelo de más de 20 mm. violeta, con motas de color púrpura en el centro, festoneado, trilobulado; lóbulos laterales lineares, falciformes; lóbulo medio más largo, dividido en dos lóbulos divergentes y obtusos, espolón cónico, mucho más corto que el ovario, de 6-7 mm., curvado, robusto. Floce a finales de Enero y se mantine hasta Abril que aparecen los últimos pies.

Crece en laderas, rellanos y taludes de cunetas, incluso en grietas y fisuras de rocas calizas. Cuando la humedad edáfica es mayor, puede darse en situaciones más soleadas, aunque no tiene preferencia por ningún tipo de vegetación.

Los nombre de las partes de las orquídeas podemos encontrarlos en la entrada Componente de la Flor, del día 11 de Diciembre.

12 enero 2010

Vegetación

Foto: Francisco José Cabello Oliva (Marzo 2008)
Encinas carretera Ubrique-Benaocaz

Los encinares, con Q. ilex subsp. ballota, como especie arbórea dominante, son las formaciones más características de la zona estudiada. La superficie que ocupa este tipo de formación esta sujeta a un importante aprovechamiento económico (ganadero, como combustible, etc.), también es reconocido su importancia como fuente de alimento y refugio para muchas especies animales, como protectores y formadores de suelos y su relevancia paisajística; lo que otorga a los encinares un gran valor ecológico. La encina manifiesta una extraordinaria plasticidad ecológica (soporta los rigores del largo periodo de sequía estival, resiste los fríos invernales y coloniza los suelos más pobres, siempre que no estén encharcados. La clave de esta rusticidad reside en una serie de adaptaciones fisiológicas y morfológicas relacionadas en gran medida con la esclerofília (gruesa cutícula, disposición de estomas en el envés, alojados en depresiones, el cierre estomático al medio día y el potente sistema radical, son entre otras, modificaciones encaminadas a reducir las pérdidas de agua por transpiración y evitar el calentamiento excesivo de las superficies fotosintéticas.

Dependiendo de la altitud, la encina va acompañada de un cortejo florístico diferente, lo que permite distinguir tres tipos de encinares. Hasta los 900 m de altitud se da un encinar de gran riqueza florística, en el que la encina aparece acompañada de árboles como algarrobos y acebuches. Aparecen dos estratos arbustivos, uno de porte elevado y otro de menor talla. Hasta los 1400 m nos encontramos un bosque con cortejo florístico diferente, donde las especies acompañantes son matas leñosas y algunos arbustos de pequeña talla. Y en las partes más altas, muy escasamente representado, nos encontramos el encinar con Acer monspessulanum, Sorbus aria y Paeonia broteroi.

04 enero 2010

El Clima

Foto: Francisco José Cabello Oliva. El Hondón (Abril 08)

El Clima, algo impredecible en esta zona de tantos contrastes. Desde mediados de diciembre hasta hoy llevamos recogidos unos 640 l/m2 , más de la mitad de la media anual de los últimos años. En cuanto a las temperaturas, durante la segunda quincena de diciembre hemos tenido una máxima de 23ºC, y una mínima de -4ºC. A continuación se explican algunas características generales del clima. La característica más relevante del Parque Natural de Grazalema es, sin duda, la presencia del agua. Desde siempre, el agua ha caído sobre esta zona con una inusitada abundancia superando habitualmente los 2.000 l/m2, uno de los máximos de la Península Ibérica. El paso del agua sobre las grises rocas calizas del Parque ha excavado profundos barrancos y estrechas gargantas por donde fluyen los arroyos, entre relajantes remansos y alegres saltos. Las grietas existentes en las rocas actúan como un efectivo drenaje natural que con el tiempo se ha convertido en un complejo sistema de acuíferos, cuevas y simas subterráneas dando a la sierra un aspecto lunar característico; la sierra modelada por el agua. En el Parque Natural de Grazalema, los seres vivos han aprendido a convivir con el agua y su efecto erosivo sobre el terreno, dando lugar a una rica y variada vegetación y fauna. En las zonas bajas, donde los arroyos discurren entre angostas paredes, abunda la vegetación de ribera, muy cerrada. Encaramándose por las laderas, luchando por el escaso suelo que deja la caliza lavada por la lluvia, se encuentran encinas, acebuches y quejigos.


En el Parque Natural de Grazalema, los seres vivos han aprendido a convivir con el agua y su efecto erosivo sobre el terreno, dando lugar a una rica y variada vegetación y fauna. En las zonas bajas, donde los arroyos discurren entre angostas paredes, abunda la vegetación de ribera, muy cerrada. Encaramándose por las laderas, luchando por el escaso suelo que deja la caliza lavada por la lluvia, se encuentran encinas, acebuches y quejigos. El clima general de una zona y los microclimas en puntos más concretos son claros y directos determinantes de las especies y comunidades vegetales que se desarrollan en tales áreas.